Sabemos que si buscas consejos para aliviar el dolor de espalda mientras duermes es porque estás pasando un mal rato.
Lo primero que queremos decirte es que, cuando hay sospecha de un problema de salud, es bueno que te vea un médico. Más que nada porque, cuando se trata de dolor, hay muchísimo que podemos hacer.
A partir de ahí, en Drimzen hemos visto muchísimos casos de clientes que, mejorando su higiene postural y durante el descanso, han resuelto importantes problemas. Así que vamos a repasar las opciones que más fácilmente pueden ayudarte a recuperar tu bienestar cada mañana.
Consejos para aliviar el dolor de espalda mientras duermes: colchón y almohada, a examen
Entre los consejos para aliviar el dolor de espalda mientras duermes está asegurarte de que tu colchón y almohada están en plena forma. Hay demasiadas personas que no renuevan su colchón o sus almohadas desde hace demasiado tiempo.
En líneas generales, un plazo prudente nos parece alrededor de cinco años para el colchón y dos años para la almohada. Sí, hay gente que extiende un poco dichos plazos pero… si tienes problemas de espalda, es bueno que reflexiones sobre la calidad de ambas cosas.
Una opción muy interesante es consultar a un profesional de la salud sobre los que usas. Cuestiones como la firmeza según tu postura al descansar, forma de respirar, peso… son algo que, por ejemplo, un buen fisioterapeuta podrá responder.
No sólo se trata de la postura al dormir
Un mito muy extendido a la hora de dar consejos para aliviar el dolor de espalda mientras duermes es achacarlo a la postura. No obstante, hay gente que duerme de lado, boca arriba e incluso boca abajo, y que tiene una espalda sana y libre de dolor.
Por tanto, no se trata tanto de la postura, sino de tu musculatura. Es decir: si durante el día pasas mucho tiempo sentado, no haces ejercicio ni estiras, es normal que con los años haya más problemas.
Así, en vez de centrarte en cómo duermes, te animamos a estirar con suavidad antes de dormir y, por supuesto, hacer algo de ejercicio cada día. No, no hace falta estar como un atleta para mejorar el descanso. Pero movilizar tu cuerpo te ayudará a encontrar un descanso más reparador en cama.
Piensa en otros factores relevantes
Por último, conviene que no pases por alto la importancia de elegir bases, toppers y ropa de cama de calidad.
El descanso no sólo tiene que ver con el colchón y la almohada, sino que todo juega un papel. Si pasas calor por las noches (¡o frío!), la superficie es demasiado firme o está mal aislada, podrías generar tensión muscular. Al acumularse, esta puede provocar que la espalda duela.
Darle una vuelta a todos estos aspectos generará un cambio rápido y eficaz en cómo te levantas cada mañana. Toma la iniciativa y piensa que, si el cuerpo duele, es porque necesita otra cosa. ¡Escucha con atención y encontrarás el camino!
